lunes, 16 de abril de 2012

Mensaje de Madre María

15 de Abril del 2012



Mis amados y preciados hijos, yo soy su Madre María y vengo en esta oportunidad para remembrar en sus corazones la verdad que son, al irradiar el Amor desde lo mas profundo de sus corazones.

Hay que erradicar de cada uno de ustedes el desamor, desequilibrio, desesperanza, desarmonía y el ego o personalidad disfrazada; activando el Amor Incondicional, según La Voluntad del Padre Celestial, en cada uno de ustedes, de esta manera, ejercitarán la sabiduría interior, dejando salir su propia divinidad.


Les voy a describir un sencillo ejercicio para que lo puedan lograr:

Envuélvanse en la Llama Violeta, saliendo desde sus pies en forma ascendente y anti-horaria hacia el Cosmos, limpiando esas energías desde lo mas profundo de ustedes, erradicando los lastres, bloqueos, vacíos, desórdenes, falta de éxito, estancamientos, escasez, resentimientos y otras energías que encuentren en ustedes y que deseen erradicar de raíz; solicitándole a su Yo Superior que limpie, libere y transmute estas energías no calificadas de ustedes y que la transforme en energías de Luz, Amor, protección, paz, vida, salud, así como cualquier otra que deseen ver manifestadas en su vida; visualizando como una Llama Dorada Rosada Brillante Escarchada viene bajando desde el Cosmos hacia ustedes, en una espiral que da vueltas en forma horaria, envolviéndolos.

Posteriormente, envuelvan su casa, ciudad, estado, país, continente, hasta que envuelvan al planeta completo, haciendo penetrar esa Luz Rosada Dorada Brillante en cada poro de la tierra, visualizando como cada ser viviente se va llenando de esa Luz, la cual los envuelve a todos en UNO y en un Radiante Amor Incondicional.

Practiquen este ejercicio diariamente, para poder sanar desde adentro de ustedes hacia afuera, siendo participes en la ayuda amorosa que el planeta requiere, para seguir en su proceso de Ascensión.

Mis hijos bien amados, los envuelvo en mi mas Grande Amor puro e incondicional, esperando que cada uno de ustedes también, envuelvan a su herma@ cada día en este Amor, juntos estamos formando un hermoso planeta, el cual disfrutaremos cuando el tiempo así lo requiera, según vayan sintiendo el Amor Radiante del Padre Celestial, en cada uno de sus hermosos corazones.

Yo soy su Madre María y estaré con ustedes siempre, cada vez que me sea permitida estar presente en sus amados corazones